lunes, 7 de octubre de 2013

La importancia de la grasa en las dietas

Fuente: Flickr Artizone
Una de las primeras decisiones que toma la gente cuando decide ponerse a dieta, es limitar el consumo de grasas. ”Me compraré leche desnatada, total una vez le echas el café no se nota la diferencia, y es más sana”. Parece lógico pensar que si comes grasa, al digerirla va a convertirse en grasa en nuestro cuerpo. ¿La nata y el tocino? Se van directamente a nuestras chichas, se dice. El hecho, y el problema, es que los ideales de una comida sana hayan ido convirtiéndose con el tiempo en aquellos semejantes a los de las personas vegetarianas. 

Ciertamente, las grasas son los alimentos más hipercalóricos. Un gramo de grasa corresponde a 9kcal de comida, mientras que los hidratos de carbono y las proteínas tienen tan sólo 4kcal/g. Limitar entonces el consumo de grasa puede parecer una elección inteligente. Pero es que ocurre una cosa, y es que nuestro cuerpo necesita la grasa para vivir, y si no consume grasa, la sintetiza él mismo a partir de la glucosa (éste es un proceso mediado por la insulina). El problema es que son precisamente las grasas que nuestro cuerpo sintetiza que nos suelen ser más nocivas, no es casualidad que quienes tienen problemas de diabetes tipo II también suelan tener problemas de colesterol. De hecho, los estudios más modernos e independientes están demostrando que de hecho tomar grasas no aumenta el riesgo cardiovascular, al igual que comer colesterol no aumenta el colesterol (¿recordáis cuando comenté que no pasa nada por comer más de 10 huevos semanales?).

Pero a la hora de hacer dieta, podríamos pensar que igualmente no sería tan grave reducir la ingesta de grasa hasta un mínimo, ya que son hipercalóricas y entonces sería más fácil acabar con un balance energético inferior. Pero no todo es tan sencillo como parece, así que permitidme deciros por qué podría ser una mala idea tomar pocas grasas en vuestra dieta si queréis hacer dieta:
  • Si queréis adelgazar de grasa y no de músculo, tenéis que comer grasa (y proteína). Si miráis la estructura de las células, veréis que todas las membranas están formadas por fosfolípidos. He repetido hasta la saciedad que cuando tratáis de adelgazar vuestros músculos también sufren degradación, y para repararlos necesitáis las grasas. 
  • Aumentando vuestro consumo de grasa en la dieta, pasaréis menos hambre. La grasas estabilizan los niveles hormonales, por lo que pasaréis menos hambre. Comed un plato generoso de espaguetis vegetarianos (sin nada de carne), y aunque hayáis consumido 800kcal tendréis hambre a las dos o tres horas. Comed en cambio un plato con dos huevos (150kcal), un poco de lomo de cerdo (200kcal) y una ensalada con queso de cabra (175kcal/100g) y una cucharada de aceite (125kcal), un total de 650kcal, y podréis aguantar fácilmente toda la tarde sin comer nada más hasta la hora de cenar... e incluso por el mismo precio podríais comeros un yogur griego (150kcal) a media tarde por el puro placer de hacerlo y ya llegar a la noche sin tener nada de hambre. 
  • La mayoría de vitaminas son liposolubles. ¿De qué sirve tomar complejos vitamínicos o fruta a primera hora de la mañana si luego no tienen su vehículo de transporte? Es como comprarse sillas de monta porque dicen que es más cómodo cabalgar, pero no poder usarla porque no tienes un caballo.
  • Las hormonas sexuales también están formadas de grasa. La testosterona o los estrógenos tienen base lipídica. La testosterona es necesaria si queréis estimular la creación o el mantenimiento de músculo, así que de nuevo, si tomáis pocas grasas tendréis la testosterona baja y además de notar menos deseo sexual, también disminuiréis vuestra masa muscular. Fijaos en que los hombres al hacerse mayores pierden masa muscular debido a eso mismo, ya que los niveles de testosterona disminuyen con la edad. Los estrógenos, además de ser importantes para las mujeres por cuestiones sexuales, también son necesarios para que la repartición de grasa sea más femenina :). 
  • La comida está más buena. ¿Habéis probado de hacer una tortilla sólo con clara de huevo? ¿Qué os parece el sabor de un yogur desnatado en comparación a uno normal? ¿No os cuesta comer pechuga de pollo día sí y día también? Además, la mayoría de comidas bajas en grasas están hechas puramente de hidratos (cuyo exceso enloquece nuestros niveles hormonales, algo poco recomendable para nuestra salud y para nuestra línea), principalmente azúcar para compensar la falta de sabor. 
La mayor pega que tiene la comida hecha con grasa animal, es que sobre todo en las granjas de ”engorde” hay peligro de que hayan sido alimentadas con antibióticos y con hormonas. Este problema se ve reflejado principalmente con la leche, así que si tomáis leche entera, tomadla de cultivo biológico. La diferencia de precio no es tan grande, sobre todo si lo sopesamos con los beneficios para vuestra salud. La carne de agricultura biológica también valdría la pena, pero no sería tan necesaria, a menos que seáis fans del bacon.

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